La pandemia ha impactado en los estilos de vida y los procesos de trabajo, pero como siempre, todo se puede convertir en una oportunidad para crecer y fortalecerse. 

Hoy, nos enfrentamos al desafío de determinar nuevas necesidades y cambios en los productos y servicios o en la forma de producirlos, lo que puede implicar cambios en el alcance de los sistemas de gestión, y con ello impactos en la rapidez en la entrega del producto, aforos reducidos y el incremento de costos, que deberán compensarse con mejora de procesos y estandarización.

En ISO 9001 se prevén actualizaciones en: necesidades y expectativas de las partes interesadas (clientes, Gobierno, trabajadores, proveedores, sociedad, etc.), recursos de infraestructura y ambiente, nuevas competencias de los colaboradores y toma de conciencia por parte de ellos (lo que exige ajustes de los perfiles del trabajador y reinducciones que incluyan un plan de sensibilización de los efectos del nuevo coronavirus), control de los procesos anti Covid-19, control de calidad en la liberación de nuevas características de productos y servicios, y auditoría interna remota. Crear la confianza de los consumidores será clave.

En ISO 14001 se empieza con los nuevos aspectos ambientales, y la realización de cambios en este punto dependerá en buena medida de las características del producto y de su ciclo de vida. Estos aspectos ambientales pueden considerar la capacidad de eliminación del nuevo coronavirus sobre el producto a ser usado por los consumidores, lo que puede impactar en el diseño del mismo, o la gestión de los residuos de producción, potencialmente contaminados con coronavirus, por ejemplo.

Con respecto a ISO 45001, se inicia con el plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 en el trabajo (requisito que es exigido por el Gobierno), además de actualizar la matriz IPERC (Identificación de Peligros, Evaluación de Riesgos y Medidas de Control). Finalizado el proceso transitorio, se debe evaluar si el mencionado plan se integró plenamente al sistema de gestión de seguridad y salud ocupacional.

Se requiere tener el panorama de impactos claro para poder trazar la ruta a seguir y aplicar las herramientas necesarias. Tenemos tarea !!!

Por: Alejandra Rodríguez

El valor de este método de auditoría reside en su potencial para proporcionar flexibilidad para lograr los objetivos de auditoría.

(ISO 9001 Auditing Practices Group, Guidance on: Remote Audits, Edition 1, 2020-04-16)

El Grupo de Prácticas de Auditoria de la ISO 9001 ha publicado, el pasado 16 de abril, un nuevo documento sobre la realización de auditorías remotas y su alcance. El documento, ha sido agregado en el item “Auditoría general” del QMS auditing topics for ISO 9001:2015, en la página web del ISO/TC176 – Grupo de prácticas de auditoría ISO 9001.

Este nuevo documento ayudará a aquellos que requieren realizar auditorías remotas durante la pandemia de COVID-19. Ofrece recomendaciones para el programa de auditoría, la planificación de la auditoría, la realización de la auditoría y las conclusiones de la auditoría, e incluye un anexo que describe los riesgos y las oportunidades para la auditoría remota.

“El objetivo de la revisión fue el de mejorar la alineación y la coherencia en el proceso de auditoría”

La última reunión del Grupo de Prácticas de Auditoría (APG) ISO 9001 fue con ISO/TC 176 en Bridgetown, del 3 al 8 de noviembre de 2019, donde se realizó una revisión importante del documento “Alcance de ISO 9001, Alcance del Sistema de Gestión de Calidad y Alcance de la certificación”.

El documento revisado ahora proporciona una guía mejorada sobre cómo auditar el alcance del sistema de gestión de calidad de una organización, así como su impacto en el alcance y la aplicabilidad de la auditoría, y se titula “Alcance y aplicabilidad”.

Fuente: ISO 9001 Auditing Practices Group